lunes, 22 de abril de 2013

DE LA MORCUERA AL PAULAR


De la Morcuera al Paular.
Crónicas viajeras.

C
uando las nevadas y las lluvias, en este caso, habían remitido, con una gran suerte en nuestras previsiones; al amanecer del 20 de abril nos hemos puesto en marcha desde la Villa y (Re)Corte con destino inicial al Puerto de la Morcuera. Cuya etimología hay que buscarla en el Puerto de “La porquera” que fue el nombre primigenio por el que era conocido. No creamos que es solamente ese uno de los nombres originales de la zona puesto que el bello pueblo, falda montañosa abajo a mediodía, y que ostenta el bello nombre de Miraflores de la Sierra hogaño, se denominó en su día Porquerizas (Memorias del Guadarrama, Julio Vías, Ediciones La Librería), y antes hemos cruzado, mejor dicho circunvalado, otro maravilloso enclave que antaño se llamo Chozas de la Sierra, y un arzobispo de Madrid: Mons. Casimiro Morcillo, instó a las autoridades competentes con su “escasa influencia” que le confería su puesto para denominarla Soto del Real y que algunas bocas maliciosas por recientes acontecimientos denominaron Soto del Penal.


Al filo de las 10 horas cumbreamos el puerto (1796 m.s.n.m.), tras salvar desde Miraflores un desnivel de 600 m, cuyo aparcamiento denota ya la llegada de los primeros visitantes; poco más adelante divisamos la conocida Fuente de Cossío, que luce espléndida tras la restauración que pedía a gritos desde su inauguración.
Fuente de Cosssio (Foto Angel S. Crespo)
Es un buen momento, haciendo historia, publicar el siguiente dato:
 Manuel Bartolomé Cossío (1857-1935), pedagogo e historiador del arte y uno de los miembros más destacados de la Institución Libre de Enseñanza, fue también un activo ateneísta. En 1891 ingresó como el socio nº 5.831 en la docta casa. Cuando Cossío fallece en 1935, el diario Ahora publica esta fotografía, la inauguración de la Fuente Cossío, como homenaje popular a uno de los más ilustres descubridores de la Sierra de Guadarrama y sus excursiones pedagógicas, con Fernando de los Ríos, amigo, ateneísta y en ese momento presidente del Ateneo.
Su recuerdo nos ha quedado para siempre en ese bello paraje del Puerto de la Morcuera, la Fuente Cossío, inaugurada el 23 de octubre de 1932, por Manuel Hazaña.
Cossío fue discípulo y colaborador de Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza; en cuya dirección sustituiría Cossío a la muerte de Francisco Giner en 1915.
 
Inauguración de la Fuente de Cossio 1932
Continuando por la divisoria de la vertiente norte, en dirección este por la  M-611 que discurre entre las localidades de Miraflores de la Sierra y Rascafría, avistamos el albergue de la CAM donde se encuentran aparcados más de una veintena de vehículos con excursionistas que inician su recorrido caminando.
Albergue de la Morcuera (Propiedad de la C.A.M)
Descendemos del autobús, que tras recoger nuestros pertrechos camineros, continúa su ruta hasta Rascafría y posteriormente a las inmediaciones del Monasterio cartujo (hogaño benedictino) del Paular donde aguardaría nuestro regreso.

Tomamos la pista forestal ahora conocida como GR 10.1, y que es la continuación de la que llega del Puerto de Canencia, (Este itinerario es una de las variantes utulizada debtro de la Gloriosa Ruta Jacobea Madrileña, editada en 2002 por el Glorioso Mester) en no demasiado pronunciado descenso a espaldas del albergue durante más de una hora, la temperatura a la sombra no supera los 4º C más la brisa del norte acentúa levemente el frio, que remite al poco tiempo.


Al cabo de poco más de una hora del inicio del trayecto senderista, siguiendo el curso del Arroyo del Aguilón, tomamos una desviación que tras cruzar un puente de madera nos dejará en las Cascadas del Purgatorio, que gracias al deshielo lucen con su máximo esplendor:



Las Cascadas del Purgatorio son un conjunto de cascadas situadas en la zona central de la Sierra de Guadarrama (sierra perteneciente al Sistema Central), en la cabecera del Valle del Lozoya, en la vertiente norte de la alineación montañosa de Cuerda Larga. Administrativamente están dentro del término municipal de Rascafría, en el noroeste de la Comunidad de Madrid (España).
Las cascadas se localizan en el arroyo del Aguilón, uno de los más caudalosos afluentes del río Lozoya, en el punto en que supera una barrera rocosa. Hay dos saltos principales: la cascada Baja, un salto de agua muy vertical de una altura de 10 metros y situada a una altitud de 1.350 msnm y, a unos 200 metros aguas arriba, la cascada Alta. Este segundo salto es de 15 metros y más encajonado.
Para llegar a ellas, se pueden utilizar las diversas pistas que recorren la cabecera del Arroyo Aguilón, pero teniendo en cuenta que en todas ellas está restringido el acceso de vehículos. La ruta más utilizada por los excursionistas, de 6 Km de longitud, parte del Monasterio de Santa María del Paular, desde este punto, se atraviesa el Puente del Perdón que queda enfrente y de aquí se continua por la antigua carretera de Madrid, el Camino Viejo de Madrid.
Tras un desvío a la izquierda señalizado, se llega a un puente de madera, donde comienza un sendero serpenteante y estrecho, de 1,5 Km de longitud, que remonta el arroyo del Aguilón, llegando así a un mirador de madera situado en frente de la cascada Baja.
El acceso a la cascada Alta, que no se ve desde este punto, exige o bien una trepada para salvar la gran roca que hace de pared o un rodeo campo a través por el pedregal de fuerte pendiente que queda en la margen derecha del arroyo, por lo que solo es accesible a excursionistas avezados.

Lamentablemente, y aunque no lo habíamos pensado anticipadamente, al ser sábado y con la atenuante de la bonanza meteorológica un gran número de visitantes se agolpan en las mismas con el añadido de las consabidas repúblicas de horteras que se suman al contingente. Significando aquellos portadores de animales de compañía que irresponsablemente sueltan por el lugar.
Mal acierto de día de visita por no ser laborable, ya que casi ni es posible hacer una fotografía sin que puedan salir en solitario las cascadas “sin bicho humano”.
 
En intersección del devío a las Cascadas del Purgatorio.
Retornando por un atajo (que es el que toman los visitantes desde Las Presillas) nos sitúa nuevamente en la pista forestal por la que habíamos iniciado la actividad senderista de esta jornada, y en cosa de veinte minutos un corto refrigerio bien merecido tiene lugar en Las Presillas que gracias a no ser fin de semana estival no se encuentra muy congestionado de visitantes.
Un alto casi al final del camino
Los precios del bar son bastante asequibles, cosa inusual en estos lugares serranos donde las “clavadas” proliferan por doquier.
 
Llegando al Puente del Perdón, al fondo el Paular, final de nuestro itinerario senderista.
Y esto no es nuevo, crónicas medievales y posteriores hablan del bandidaje en el Guadarrama que hasta contaba con un patíbulo conocido como La Casa de La Horca, que se ubicaba al margen izquierdo de la carretera que baja del Puerto de Cotos a Rascafría (Km 32,100) y cuyas sentencias se revisaban en el conocido Puente del Perdón, El Puente del Perdón es un puente de piedra sobre el río Lozoya, que data de mediados del siglo XVIII, de influencias barrocas, sustituyó a otro primitivo anterior de madera.
Puente del Perdón
(Sirvió a los monjes de vía de acceso hacia el Molino de papel de Los Batanes, una de las principales industrias que explotaban los monjes cartujos de Santa María de El Paular. Como anécdota, de este molino salió el papel con el que se imprimió la primera parte de Don Quijote de La Mancha, publicada en Madrid en 1605.
Dado el relativo aislamiento del valle del Lozoya, separado de Madrid y Segovia por sendas cordilleras que superan los 2.000 metros de altura, las autoridades locales tenían por costumbre efectuar los juicios junto al puente. Los reos apelaban su sentencia ante el tribunal en el mismo puente y, si eran perdonados, volvían sanos y salvos. Si no era así los alguaciles les conducían a la Casa de la Horca, situada a unos 2 kilómetros en dirección al Puerto de Cotos, donde eran ejecutados. De aquella tradición le viene el nombre.
En la actualidad, el caserón que antecede al Puente del Perdón en la ribera izquierda del Lozoya es el centro de de gestión del Parque Natural de Peñalara. Junto a este edificio, se encuentra el Centro de Educación Ambiental Puente del Perdón, donde se informa sobre las rutas a realizar por la zona, además de participar en sus actividades de educación ambiental, o visitar alguna de sus áreas temática, como el Arboreto Giner de los Ríos, las distintas exposiciones o el Área de Recursos Agroecológicos).

Hemos atravesado este puente antes de tomar de nuevo el autocar que nos conduciría al simpático pueblo de Rascafría, donde hemos almorzado (Restaurante La Antigua Tahona - Avda. del Paular, 7. Rascafría - Tel. 91 869 17 56) el grupo de viajeros.
Trato amable y buen servicio que no dudamos en recomendar desde el Glorioso Mester. (Precio medio 25-30 €)


Larga sobremesa hasta las 17,30 horas que salvamos nuevamente los dos kilómetros que nos separan del Monasterio del Paular, donde teníamos concertada la visita al cenobio a las 18 h.
 
Almuerzo en La Antigua Tahona
MONASTERIO DEL PAULAR

Siendo bastante benévolo en la crítica a dicha visita la puedo catalogar de ínfimamente aceptable, y excesivamente cara, 3 € por persona para grupo. El Hermano Martín, el mismo fraile Benito con el que contactamos telefónicamente para la visita, es quien nos la muestra en forma multitudinaria y explicada en 45 ´ lo que se resume en 5’, sentarse, levantarse, cambiar de sala (solo faltó arrodillarse por si se tratase se alguna liturgia) imposible para hacerse en condiciones y contingente humano de visitantes, nada aconsejable en absoluto para quien desee conocer mínimamente el lugar pues no se muestra casi nada en absoluto y por supuesto el Claustro Principal con los excelentes lienzos de Vicente Carducho, que igualmente nos hemos quedado “con las ganas”. Una visita nada recomendable en estas condiciones. Como dato diremos que es el monasterio más antiguo que cuenta la Comunidad de Madrid, sus orígenes ( 1390) fueron de la orden cartuja (fundada por San Bruno)  hasta 1835 que tras la desamortización del ministro gaditano Álvarez Mendizabal, pasó a manos privadas. Desde 1954 lo regentan los benedictinos (Provinientes de Santa María de Balvanera - La Rioja).

 
Imágenes del cenobio
Cada vez se comprende más la existencia del patíbulo antes mencionado para cohibir tanto engaño y latrocinio, una lastra para ese turismo de calidad que desde el Glorioso Mester queremos e intentamos promocionar.

Es imposible que el negocio de atender en una visita a casi 200 personas (o más) un solo guía, así que multipliquen por el precio unitario y vean los beneficios en 45 minutos, es de suponer que la cultura y los conocimientos que pueda adquirir el viajero es lo que menos importa.
Decepcionante.
 
Puerto de Los Cotos y Venta Marcelino.
Partimos sobre las 19 h con una parada el Puerto de Los Cotos donde hemos localizado a Rafa Sanchez (Venta Marcelino) que afortunadamente ese día había regresado de Pirineos, le hemos entregado una copia en cartulina  de la placa conmemorativa del XL Aniversario de la primera invernal a la oeste del Naranjo de Bulnes, para que pueda exhibirla en tal emblemática venta que se encuentra entre las pioneras supervivientes en la historia del Guadarrama.
Placas conmemorativas a inaugurar el 18-5-2013 en Bulnes y Arenas de Cabrales respectivamente.

Este ha sido nuestra pequeña aportación al turismo de una de las zonas de la Sierra.

Si, la Sierra, pues cuando los madrileños o segovianos hablan de la Sierra, no puede ser otra que la de Guadarrama. Que por cierto, todavía tiene mucho que ver y descubrir siempre con un turismo serio y respetuoso al ambiente. Esperando que tarde, por el bien de la misma, en llegar esa decisión política que lo convierta en Parque Nacional y no haga más que acentuar la mala gestión actual, y llenarnos la sierra de puentecitos, pasarelas de madera, cartelitos como si fuera un supermercado y hasta si llegase el caso alicatado y grifos monomando en las fuentes… que todo es de imaginar. Guadarrama ha sido un ejemplo de pésima gestión ambiental y sigue en visos de acentuarse con las premisas dadas para la creación del Parque.
Por el bien de la Naturaleza, opino personalmente y como montañero, adhieriendome a los detractores con un: 
Guadarrama, Parque Nacional ¡NO! Dicho en un alarde de optimismo. Ante la prevención de una segura acción nefasta. Por un turismo sostenible y de calidad.


AGRADECEMOS A CONTINUACIÓN DE ESTE POST LOS COMENTARIOS CORRESPONDIENTES, SIEMPRE DE FORMA CONSTRUCTIVA PARA UNA PROMOCIÓN RESPONSABLE DEL TURISMO SERRANO Y ALEDAÑOS.

10 comentarios:

  1. Casualmente el pasado año con mi familia decidimos visitar el monasterio del Paular. Fue igualmente decepcionante el trato recibido, masificado y totalmente vacío de contenido.
    Lo podemos comparar a las carreteras de nuestro pais, aquí recaudan en multas y en ese lugar por visitantes.
    Un insulto a la cultura.
    Un saludo. Enrique Blazquez (Segovia)

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    1. Muy agradecido por su comentario Enrique Blazquez, lo que pone en manifiesto no haber sido los únicos "perjudicados". Al parecer es la tónica habitual consentida, de la picaresca clerical.
      Saludos cordiales

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    2. Ya que no son gratuitas las visitas debían dejarlas en manos de guías profesionales y con acreditación
      A.G.B.

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    3. Totalmente de acuerdo con Vd en dicha opinión.

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  2. Me gustaría haceros una pregunta.
    ¿Cuanto tiempo se invierte en realizar ese recorrido?
    Gracias

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  3. Calucule unas cuatro horas máximo. Son unos 13 Km de recorrido, y de existir alguna dificultad es en la aproximación a las cascadas, pero sin grandes complicaciones,

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  4. De Emilio Sánchez - Mostoles
    Por favor, queríamos la opinión de ustedes sobre el restaurante de Rasca fria, pués nos gustaría ir a comer allí en un acto familiar.
    Gracias

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    1. Estimado Emilio Sánchez
      Por nuestra parte y como habrá visto en el post, hemos quedado encantados con su servicio. En la sierra madrileña y sobre todo en Rascafía no hay nada barato, y no sabemos de menú turista (tan necesario en esa zona)
      Pero por nuestra parte hemos qedado satisfechos, puede consultarlo en su web o en este contacto.
      Avda. del Paular, 7 - 28740 Rascafría
      INFORMACIÓN Y RESERVAS: 91 869 17 56
      Atentamente.

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  5. Miguel Angel:

    Amena y didáctica descripción de la ruta y buena aclaración para los que se acerquen al Monasterio del Paular y decidan si pagar visita guíada o no. Desconocía los datos de la Fuente de Cossío y del Puente del Perdón. Buena miscelánea de datos históricos y aclaraciones a lo largo del artículo.

    Un saludo y a seguir escribiendo tan entretenidos e incitantes artículos.

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