D
|
ifícil
es para el viajero visitar Úbeda, Baeza o la misma capital de la provincia y no
volver entusiasmado de contemplar la obra de este maestro renacentista cuyas
creaciones monumentales rayan la línea de la admiración por lo sublime,
arquitectónicamente hablando.
No
solo fue profeta en su tierra, en territorios conquenses, entre otros, podemos
contemplar su legado entre los muros monacales de Uclés, por citar alguno.
Andrés
de Vandelvira nace en Alcaraz, (Albacete) en 1509 y fallece en Jaén en 1575)
aparte de célebre cantero fue un consumado arquitecto de su época: el Renacimiento.
Fue
hijo y discípulo del también arquitecto, Pedro de Vandelvira, y estaba casado
con Luisa de Luna, de Villacarrillo, con la que tuvo siete hijos, uno de los
cuales, Alonso de Vandelvira, escribió un libro "Libro de cortes de piedra", que ayudó a que fuera conocida la
obra de su padre. Fundó una capellanía, en la Iglesia Parroquial de
Villacarrillo, a favor de su hijo el presbítero y licenciado Pedro de
Vandelvira. Siendo en este último lugar donde acopió la mayor parte de su
patrimonio.
Con
21 años también aparece Vandelvira en unas ambiciosas obras del Convento de
Uclés, como ya se ha mencionado, obra iniciada por Francisco de Luna en 1529;
su participación, "a la sombra de la escuela plateresca toledana", es
uno de los ingredientes formativos de su personalidad.
Instruido
por su padre, que había estudiado en Italia, fue un varón de gran cultura;
conocía los tratados más famosos de la época, y los puso en práctica gracias a
los mecenas que encontró, principalmente en la provincia de Jaén, como la misma
iglesia, y los nobles relacionados con la familia Molina, como Francisco de los
Cobos y Molina, protector de su padre. Fue el inventor de la bóveda vaída y de
otras ingeniosas soluciones constructivas.
Entre
sus obras más notables está la Sacra Capilla del Salvador, realizada en Úbeda
sobre un proyecto inicial de Diego de Siloé, por encargo de Francisco de los
Cobos. Tras esta obra, vienen muchas otras, como la capilla de los Benavides en
el convento de San Francisco de Baeza, una obra maestra (por desgracia perdida
en parte tras el terremoto de 1755); la intervención en la catedral de Baeza o
en el Antiguo Convento de Santo Domingo de La Guardia de Jaén, el Hospital de
Santiago de Úbeda o la mismísima Catedral de Jaén, obra también iniciada por su
padre, Pedro de Vandelvira en 1540, donde ejecutó las obras que su padre había
trazado especialmente la fachada de mediodía, la sala capitular, el panteón, la
sacristía y las capillas del lado de la epístola.
También
trazó y dirigió la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villacarrillo,
que es de tres naves divididas por cinco columnas corintias por banda y el
retablo mayor y los colaterales y fue una de sus primeras y grandes obras en la
provincia de Jaén. También se le atribuye la traza de la nave central de la
Iglesia de La Asunción en Jódar.
Se
le atribuye la torre del Tardón en Alcaraz, que guarda muchas similitudes en su
decoración con la Capilla del Salvador de Úbeda.
Una
de sus últimas obras, en las que muestra una gran pureza de estilo es el
Hospital de Santiago, en Úbeda. A su muerte, su cuerpo fue enterrado en la
Basílica de San Ildefonso de Jaén
La familia de Los Cobos-Molina, conscientes de que la mejor manera de
transmitir su imagen a la posteridad era a través del mecenazgo artístico en
sus múltiples manifestaciones, se afánan por promover obras de arte
público-privadas que marcarán la personalidad urbana de su "poder".
Dentro del panorama histórico-artístico español, Andrés de Vandelvira no es
una excepción sino que forma parte de una rica y fecunda generación de maestros
de cantería.
Andrés de Vandelvira resume la enorme complejidad profesional de los
artistas del Renacimiento, y su actividad se desarrolla en diversos campos
artísticos: la ingeniería ya que fue el tracista del impresionante puente de
Ariza, tendido sobre el río Guadalimar a pocos kilómetros de Úbeda, la
estereotomía e incluso la rejería.
Evidentemente, tan extensa y significativa trayectoria es el resultado de
su larga y rica experiencia basada tanto en la práctica como en sus
conocimientos teóricos de libros y tratados de arquitectura de la época, como
eran Vitruvio y Serlio de los cuales era poseedor según reza en su testamento.
Pocos arquitectos del siglo XVI produjeron una obra tan numerosa y variada,
tanto en tipologías como en lugares, donde el denominador común es la alta
calidad, y un sello personal que hacen de Úbeda y Baeza centro del Renacimiento
andaluz y español.
El padre de Vandelvira es un personaje completamente desconocido. Nada sabemos de él, si era natural de Alcaraz, o si vino de Flandes. El nombre de Pedro de Vandelvira es un error de un historiador que luego se ha venido copiando por otros autores, y por supuesto eso de que viajo a Italia es pura ficción.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias por tan interesante aporte.
ResponderEliminarTambién habiamos pensado en la posible procedencia flamenca del apellido Van Delvira, pero no hemos encontrado datos fiables.
Un cordial saludo