Lerma: algo más que una parada en el camino
Por Jesús
García y Jiménez
C
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amino de tierras cántabras en el km 200 de la A1 he vuelto a
realizar mi secular paseo en la Villa Ducal de Lerma.
La cuatro torres herrerianas del que fue palacio ducal y hoy
Parador de Turismo, sirven a modo de faro marino orientando de su situación al
viajero que transita por estos pagos cargados de historia; que si me vale la
comparación, cuando Valladolid gozó de calidad capitalina de la corte, Lerma
fue a esta como El Escorial lo fue a Madrid, dato importante que nos da una
pequeña idea de lo que fue esta localidad burgalesa.
Una población siempre amable con el viajero, que goza de una
actividad industrial importante, a pesar de esas “trabas” de instancias
superiores que entre otras la hace poseedora, al igual que Aranda de Duero, de
una estación de ferrocarril por la que hace ya bastante tiempo no circulan
trenes. Aunque varias y diferentes asociaciones de diversos puntos reclaman la
restauración del servicio parece que sus voces no encuentran eco, y eso que
estamos hablando de vía única y sin electrificar.
Pero algo importante surgió para mitigar en parte esa
carencia, una moderna estación de autobuses inaugurada hace tres años: Considerada de primer orden. Posee conexiones
diarias con diversas ciudades del norte de España como Burgos, Madrid,
Santander, San Sebastián, Bilbao o Vitoria.
La nueva instalación, consta de una
superficie de unos 4.000 m², y posee servicios de cafetería, sala de espera,
tienda y restaurante. Sus 20 dársenas, soportan un tráfico anual de 27.000
autobuses, contabilizando cerca de 400.000 viajeros.
Lerma está situada sobre un altozano que domina la vega del
río Arlanza, está considerada como un excelente Conjunto Histórico Artístico de
Arquitectura herreriana en España de comienzos del siglo XVII, siendo la época
de máximo esplendor de la villa, debido a que el Duque de Lerma, valido de
Felipe III, convirtió a Lerma en Corte de España, una "Corte de
Recreo". Este personaje, Francisco de Sandoval y Rojas, es bastante conocido aún hoy por el retrato a
caballo que le pintó Rubens, ubicado en el Museo del Prado.
Vista Lerma de modo eminentemente turístico, forma con las
vecinas localidades de Covarrubias y Santo Domingo de Silos el llamado
Triángulo del Arlanza. Es además desde la Edad Media paso obligado en la Cañada
Real Burgalesa, que une Extremadura y la Sierra de la Demanda.
Aunque solo sea por tomar un café, vale la pena ascender a
la parte alta de la villa y hacerlo en su Parador, uno de los más modernos
(creado hace unos 15 años) y situado en el ranking de los 10 primeros de España,
y contemplar una de las plazas mayores, sorprendentemente,
más grandes de la Península con 6862 metros cuadrados. Se entra al casco antiguo por una puerta de la muralla
llamada Arco de la Cárcel, entre dos cubos, donde hoy reside la sede de la D,O.
Ribera del Arlanza, o simplemente Arlanza. de los buenos caldos que elabora la
zona. Se asciende por la empinada Calle Mayor hasta la citada gran plaza. Por el camino se encuentra
la ermita de Nuestra Señora de la Piedad y calles con soportales típicas de la
época medieval.
De la Plaza a tiro de piedra tenemos una de las mejores
vistas desde el cercano “Balcón del Arlanza”, donde en sus proximidades se
encuentra sepultado Jerónimo Merino, conocido popularmente como “el cura merino”
aquel cura guerrillero que se pasó a los carlistas, y aunque nació en la
localidad burgalesa de Villaoviado, se
exilió a Francia falleciendo en Alençon en 1844 siendo sus restos repatriados a
este lugar en 1962. De este bello rincón
de la villa solo tiene un molesto inconveniente que desgraciadamente esta visita se ve empañada si
nos acercamos al lateral izquierdo del mirador, debajo del pasadizo. Donde el
Duque, de regreso a palacio (y antes de vestirse de colorado), descansaba
después de su paseo por la huerta… Se ve
empañada por el olor a orines que este rincón desprende, debido a la
incontinencia de alguno, las prisas de otros, la gilipollez de muchos: la mala
educación de todos. Cosa que sin
embargo se puede obviar, puesto que la belleza de sus vistas, mitiga estas,
poco corteses, inconveniencias.
En sus proximidades tres conventos de dominicas, carmelitas
y clarisas que elaboran unos exquisitos dulces.
Pero dejamos aquí el relato para que el viajero lo descubra
por si mismo e informar a los amantes del golf que Lerma tiene un campo de 18
hoyos, seguro que muchos no lo sabían.
Lerma bien vale una parada en el camino.
Más información CIT Lerma: donde se pueden concertar
Visitas-Guiadas en el Teléfono 947 177 002 para grupos o individuales, que es
la mejor manera de conocer la villa. Recordemos el lema del Glorioso Mester: Ver no es conocer
Con afecto a los colegas del C.I.T. de Lerma, por su dedicación y buen hacer.
Que interesante sería que se instaurase de nuevo el tráfico de trenes por esta linea, promocionaría más positivamente el turismo e industria en la zona.
ResponderEliminarAunque corran malos tiempo nunca es tarde.
Javier del Río.
Gracias Javier.
EliminarLo apoyamos con esperanza
Un saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn bonito pueblo de unos 3000 habitantes y mucho patrimonio. Lo recomiendo a quien no lo conozca
ResponderEliminarBaltasar (Burgos)
Desde el Glorioso Mester, revindicamos la reanudación de la actividad feroviaria por esta vía
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